Muchas veces la primera impresión es la que cuenta, y nuestra carta de presentación es nuestra sonrisa. Por eso, el tratamiento de blanqueamiento dental está tan demandado hoy en día.

La composición del grosor y la superficie del esmalte dental define el color de nuestros dientes. Además, el color se puede ver dañado o afectado por diferentes causas como la falta de calcio o por un exceso de consumo de café…

Este tratamiento consigue que el aspecto de los dientes sea mucho más blanco gracias a la eliminación de manchas dentales.

Son varios los beneficios que un blanqueamiento profesional puede ofrecer. El principal es el beneficio estético. Una buena sonrisa consigue destacar de forma inigualable. Además, el estado de una boca sana, también es un reflejo directo de la persona.

Esto nos lleva al siguiente beneficio que es el de mejorar la imagen de uno mismo aportando luminosidad al rostro y mejorando nuestra apariencia. Gracias a todo ello es palpable un aumento de confianza en los pacientes que se hayan realizado un blanqueamiento dental ya que al proyectar una apariencia o imagen deseada, nuestra confianza o seguridad se ve reforzada.

Además según qué tipo de tratamiento se llegue a utilizar puede llegar a ser completamente indoloro.