Al ver fotos de celebrities, a todos nos entran ganas de blanquearnos los dientes. Esas sonrisas tan blancas, ni una sola mancha… Pero sea por miedo, por dinero o por algún otro motivo, no queremos ir al dentista, y buscamos maneras para hacerlo desde casa. ¿Es posible? Te lo contamos.

¿Por qué tengo los dientes amarillos?

Para explicarlo de manera rápida, tenemos los dientes amarillos porque el color de los dientes es amarillo. Aunque creamos que el color natural de nuestros dientes es el blanco, y queramos tenerlos blancos a toda costa, debemos saber que el tono amarillento es algo normal. Y es que el esmalte de los dientes es transparente, y es la dentina la que da color a nuestros dientes. Aun así, el esmalte puede oscurecerse o amarillear si tomamos café, fumamos, bebemos vino… o muchos otros factores.

Métodos y riesgos

Bicarbonato

Probablemente el método mas extendido para blanquearse los dientes en casa. Es barato, fácil de comprar y no tiene un sabor especialmente fuerte. En algunas “recetas”, se mezcla con alguno de los otros métodos que veremos en este artículo, mientras que en otras vale con mezclarlo con la pasta de dientes o con agua. Se dice que el bicarbonato ayuda a eliminar las manchas del esmalte que comentábamos  previamente, dando sensación de más blancura.

En cuanto a los riesgos del bicarbonato, hay cierta discusión. Hay dentistas que opinan que no presentan un riesgo para la salud bucodental, mientras otros afirman que puede ser perjudicial. Por un lado, mirando al índice de abrasividad del bicarbonato, no deberíamos preocuparnos, ya que tiene un nivel de 7 (muy bajo, algunas pastas de dientes tienen un nivel de más de 100). Pero por el otro, la mayoría de gente se cepilla más fuerte de lo que debería. Esto ya presenta un riesgo por sí solo, pero si le añadimos bicarbonato el riesgo aumenta. Por eso, nuestro consejo es que no lo hagas, o al menos preguntes a tu dentista antes de hacerlo.

Limón

El limón también puede utilizarse de varias formas. Quizás la más común sea utilizarlo como enjuague bucal, mezclando zumo de limón y agua. También hay quien frota la cáscara contra los dientes, aunque al igual que con el plátano, os adelantamos que no sirve para nada.


En cuanto a los riesgos, el ácido del limón puede dañar el esmalte, por lo que no debemos utilizarlo. De hecho, hay quien lo mezcla con bicarbonato, cosa que NUNCA deberemos hacer. ¿Por qué? Al hacer esto, el ácido del limón debilitará el esmalte, y la abrasividad del bicarbonato se multiplicará.

Rodajas de limón

Agua oxigenada

En este caso también hay muchas maneras de emplearla. Hay quienes recomiendan mojar un algodón en agua oxigenada y presionar los dientes, utilizarla como enjuague o echar unas gotas en el cepillo o en la pasta. 

¿Deberías intentarlo? Rotundamente no. Para empezar, es ineficaz para blanquear los dientes. Pero no solo eso, también es muy peligroso para nuestra salud bucodental. Es bastante agresivo para el esmalte, por lo que puede crearnos sensibilidad dental. Y además, es mala para las mucosas de la boca (lengua, encías, carrillos…). Al fin y al cabo, son tejidos muy sensibles y el agua oxigenada, al ser tan abrasiva nos puede causar irritaciones e incluso quemaduras en estas zonas.

Cáscara de plátano

Según se dice, la cáscara de plátano contiene ácido salicílico que ayuda a combatir el sarro y blanquear los dientes. Pero, al menos hasta ahora, no hay ningún estudio que haya demostrado que eso sea cierto. De hecho, la American Dental Association dijo en su blog que ninguna fruta hace que se blanqueen los dientes.

En cuanto a los riesgos, no existe ninguno (a no ser que tengas alergia, claro). Por lo tanto, puedes estar todo el día con plátano en los dientes o ponerte las cáscaras de todos los plátanos del supermercado, que tus dientes seguirán del mismo color. Aun así los plátanos, además del ácido salicílico, tienen mucho potasio, magnesio y manganeso, que también son beneficiosos para la dentadura, así que te animamos a incluirlos en tu dieta.

Carbón activado

Mujer que se intenta blanquear los dientes con carbón activado

En los últimos años, este producto ha cogido mucha fama, y hemos podido ver a muchos influencers utilizándolo de diferentes formas, siendo una de ellas el blanqueamiento dental. De hecho, se ha popularizado tanto que, además de venderse como polvo (que luego se mezclaría con agua) ha empezado a venderse como dentífrico.


Y sí, lo habéis adivinado, también es dañino para el esmalte. De hecho, el presidente del Consejo General de Dentistas, dice que es “como si nos pasáramos una lija por los dientes”. Por lo tanto, tampoco utilizaremos este método.

Tratamientos comprados por internet

Cada vez vemos más productos como las tiras blanqueadoras o geles. Están muy regulados, y dependiendo de las cantidades de los ingredientes que tenga, cualquiera no puede usarlos. Son, sin duda, la opción más segura en lo que respecta a blanquearse los dientes en casa, aunque siempre hay un pero.

Y es que el ingrediente por el que están tan regulados, es el peróxido de carbono. Y este ingrediente también puede ser dañino para los dientes. En este caso no solo puede dañar el esmalte, sino que también puede dañar la dentina.

Conclusión

La mayoría de los métodos de blanqueamiento caseros son dañinos para nuestra salud bucodental, por lo que no recomendamos intentar blanquear los dientes en casa. Si quieres blanquearte los dientes, ven a la clínica y pregúntanos. Estaremos encantados de ayudarte.